Durante nuestra infancia somos capaces de poner a volar la imaginación y llegar a crear cosas increíbles. Pero cuando crecemos, la creatividad va quedando aletargada porque dejamos de estimularla y nos olvidamos de que ella forma parte de nosotros.
Todos somos creativos, incluso en nuestra madurez, cuando somos adultos. Aunque creamos lo contrario porque muchas veces no nos sentimos capaces de explorar más allá. La creatividad es un don extraordinario de los seres humanos, aunque hay personas más creativas que otras, o que tienen más facilidad, recuerda que es como un músculo, que necesita hacer ejercicio para crecer.
Estimularla es fundamental para poner a trabajar nuestro cerebro, para tener mejores ideas, ser más observadores y poder crear contenidos originales y espectaculares.
Es importante ser conscientes de ello y crear rutinas que nos ayuden a ser personas cada vez más creativas. Por esa razón, hoy desde la Escuela compartimos contigo algunos hábitos que te ayudarán a trabajar y aumentar tu creatividad. ¡No te olvides de apuntarlos!
¿Te ha pasado que se te ocurre algo que crees grandioso y luego lo olvidas? A nosotros también. Por eso, ya sea en el supermercado, en el metro o en un viaje, trata de anotar las ideas que lleguen a tu mente de manera imprevista. No sabes lo que puede salir de allí si no le das la importancia que merece. Lleva siempre contigo una libreta o descarga una app en el móvil en la que puedas escribir todo lo que se te ocurra.
Nosotros en el móvil tenemos el Samsung Notes, que ya viene con el smartphone, pero hay miles de Apps para anotar. Otra recomendación es que lo grabes de voz. Nosotros tenemos en el móvil el Speaker Studio y la Grabadora de voz (de serie en el Samsung).
Otro ejercicio para potenciar tu creatividad es dedicar tiempo para hacer una lluvia de ideas. Tener una sesión de brainstorming ayudará a que tus pensamientos y tu imaginación se pongan a trabajar. Apunta todo lo que se te ocurra sin juzgar nada, ya tendrás tiempo para reflexionar sobre ellas y seleccionar las que puedas llevar a cabo.
Cuando llegue la inspiración, que te encuentre trabajando.
Pablo Picasso
Si algunas de las ideas no te gustan después de analizarlas, intenta sacar lo positivo que hay en ella y busca la manera de transformarla. Estamos seguros de que algo sacarás de esa idea que no te gustó.
Todos hemos estado en ese lugar en el que no sabemos qué hacer y tenemos nuestra mente en blanco. Los bloqueos creativos muchas veces nos hacen tropezar y sentirnos inseguros. Pero ya sabes que aunque lo parezca, no es el fin del mundo. A veces tenemos que salir de nuestra zona de confort mal entendida para encontrar lo que necesitamos.
No siempre tenemos que estar sentados en nuestro espacio de trabajo para que se nos ocurran grandes ideas. La inspiración y la creatividad la podemos buscar en otros lugares y en otras actividades como en la lectura, el cine o en un paseo por el parque. ¡Incluso no haciendo nada!
Por ello, atrévete a dar un paseo por la naturaleza. La calma y todo lo que puede llegar a transmitir cuando estamos en contacto con ella resulta perfecto para limpiar la mente y conectar con ideas creativas. O si lo prefieres, vete a visitar museos o galerías de arte que son, sin duda, una de las mejores fuentes de inspiración para estimular la creatividad.
Además de ser buenos para desconectar, nos permiten experimentar, conocer e indagar con otras realidades. Y cuando menos te lo esperes, habrás estimulado tu mente, de manera que serás capaz de crear grandes cosas… otra vez.
Otra forma increíble para dejar fluir y desbloquear nuestro lado creativo es realizando actividades como escribir, pintar o dibujar. No te preocupes si no tienes grandes habilidades, solo conéctate con tu niño interior y déjate llevar por lo trazos. Recuerda no juzgarte con los resultados.
Las actividades manuales nos ayudan a expresar la creatividad que llevamos dentro, mejoran la concentración y, además, disminuyen el estrés que tenemos por la rutina diaria.
A veces, todas las tareas del trabajo y la constante presión por dar lo mejor de nosotros, nos hace olvidar que también somos importantes. Por ello, es imprescindible que nos tomemos unos minutos al día para conectarnos con nosotros mismos. Y más aún cuando sentimos ansiedad, estrés o nos ponemos nerviosos con facilidad.
La meditación es uno de los hábitos que más te ayudarán a sentirte tranquilo. De esta manera, las técnicas de respiración consciente te ayudarán a conectar contigo, aumentar tu creatividad, calmar tu mente y escuchar tu voz interior.
Existen otras prácticas que puedes tener en cuenta como hacer ejercicio, Pilates y yoga, por nombrar algunos. Elige la que más te guste, pero recuerda siempre que apartar un momento al día para dedicártelo a ti, pensando en tu bienestar, también hará que la inspiración creativa fluya mejor.
Estar todos los días frente a las pantallas del móvil o del ordenador sin ningún descanso no es nada beneficioso para la salud y tampoco para la creatividad. Todo lo contrario, las luces y el exceso de información que consumimos a cada instante son capaces de agobiarnos y saturarnos de pensamientos que no nos aportan nada de valor y por lo tanto no suman.
Así pues, intenta alejarte de la tecnología por unos minutos. Aprovecha la hora del almuerzo u otro momento del día para poner tu atención en otra cosa. Y si está dentro de tus posibilidades, sal a dar una vuelta, planifica una salida a la montaña o a la playa para que tu mente descanse. Es probable que al regresar seas mucho más creativo.
Los entornos en los que nos desarrollamos pueden influir en nuestra manera de ser, actuar y trabajar. Por ello, estar cerca de personas que cultiven su lado creativo te ayudará a sacar y explotar lo mejor de ti. Además, suelen ser personas con actitudes positivas.
Los ambientes llenos de gente que te inspire con ejemplos de vida, experiencias y sugerencias para estimular tu creatividad, te harán una persona con mayor imaginación.
El autosabotaje, la inseguridad y lo que conocemos como el síndrome del impostor, pueden convertirse en nuestros peores enemigos. No permitas que ese pensamiento de que no eres suficientemente capaz para lograr tus objetivos se apodere de ti.
Haz un recuento de todo lo que has hecho hasta hoy, y date cuenta de toda la capacidad que tienes para crear grandes cosas. ¡Y lo que te queda por hacer!
No te alarmes si una idea no gusta lo suficiente, si caes y o si fracasas muchas veces. El fracaso es sinónimo de aprendizaje. Sacúdete e inténtalo una vez más, porque la mente también necesita tiempo para evolucionar y madurar.
Y tú, ¿cuándo dices que vas a empezar a estimulas tu creatividad?
Si este artículo te ha gustado, espera a ver todos los que vienen a partir de ahora. ¡Queremos sumar en tu día a día! 😉
Por cierto, pst, pst... ¿ya has leído los artículos anteriores del Blog?
Nos encantará que te unas a la familia de alumnos de la Escuela. Cada mes son más los profesionales que quieren seguir aprendiendo para poder mejorar sus negocios, proyectos y marcas personales.
¡Toma una decisión ya! Porque mientras tú lo estás pensando, los demás ya lo están haciendo.
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