LinkedIn puede parecer todo un desafío si no estás familiarizado, como pasa con todas las nuevas experiencias, pero una vez le pilles el truco, ya no habrá quién pueda detenerte sacándole el mayor potencial a esta red social profesional.
La diferencia de hace algún tiempo, es que LinkedIn ya no es un simple lugar para colgar tu Currículum Vitae. Esta plataforma está llena de profesionales, talento humano, potenciales clientes, empleadores, socios, headhunters, y sin duda es un aliado para ayudarte a ganar visibilidad dentro del sector en el que te desenvuelves.
Pero, sea cual sea el objetivo que persigas, ya sea conseguir empleo o hacer networking, es imprescindible que cuentes con un perfil potente y optimizado. Cuanto más en serio te tomes la tarea de completar tu perfil, mayor será la posibilidad de que otros profesionales te encuentren, se interesen en lo que haces y te sigan.
Para ayudarte, hemos reunido las recomendaciones más importantes que debes tener en cuenta para mejorar tu perfil en LinkedIn. ¡Vamos a ello!
Antes de aprender cómo mejorar tu perfil en esta red social, quisimos mencionar, solo por si tienes dudas, algunas de las razones más importantes por las que vale la pena tener presencia en LinkedIn:
Sabiendo esto, ahora sí vamos a mencionar los elementos indispensables para sacarle el mayor partido a esta red social. ¡Vamos a por tu perfil de LinkedIn!
No solo quieres hacer presencia en LinkedIn. Quieres destacar entre los usuarios de esta red social, por ello, no te conformes con rellenarlo por salir del paso. Por ejemplo, en la primera parte de tu perfil, debes impresionar de forma original y creativa para que cuentes quién eres, a qué te dedicas, tus experiencias profesionales, educación, labores de voluntariado, etc. Menciona tus proyectos más destacables y qué lograste gracias a eso.
Si estás ocupando un puesto trabajo, no te limites a mencionar solo el cargo que desempeñas. Agrega una descripción de las responsabilidades que llevas a cabo e incluso puedes añadir información adicional cómo campañas, nombres de clientes, logros o habilidades que te destaquen como profesional.
No te olvides de incluir palabras clave que se relacionen con tu perfil y el sector en el que trabajas. De esta manera, otras personas también podrán localizarte.
Según estadísticas de LinkedIn, los perfiles con fotografía tienen 14 veces más posibilidades de ser visitados que aquellos que no tienen. Por ello, tu foto de perfil debe atraer a tus visitantes.
Evita elegir fotografías con otras personas, fondos que distraigan, los selfies, fotos pixeladas o de baja resolución, etc. ¡Y no te olvides de sonreír y reflejar naturalidad y cercanía!
El titular de tu perfil aparece justo debajo de tu nombre, y es otro espacio donde en 120 caracteres puedes describir lo qué haces y para quién lo haces de manera clara, directa y concisa. Todo el que entre en tu perfil debe entender lo que quieres comunicar, por lo que, en este espacio no caben las frases rebuscadas.
Puedes buscar los titulares de otros profesionales de tu mismo sector para encontrar inspiración y, sobre todo, puedas decirles a tus contactos y futuros contactos qué te hace diferente del resto y en qué eres único. Aquí también es importante que añadas las palabras clave más relevantes de tu área.
LinkedIn crea automáticamente la URL de tu perfil una vez creada tu cuenta, pero esta no suele ser práctica, ni fácil de recordar, ni estéticamente agradable. Sin embargo, la plataforma te permite editarla para deshacerte de los números y letras que se añaden por defecto y que no tienen ningún sentido práctico. Lo más apropiado es que no sea una URL tan larga y resuma tu nombre, empresa o marca.
Para cambiar tu URL debes seguir estos pasos:
Los títulos académicos, la experiencia profesional y los idiomas son importantes para completar tu perfil. Pero otro aspecto imprescindible que se tiene muy en cuenta son las habilidades blandas o soft skills, es decir, las capacidades que te permiten cumplir y desarrollar determinadas tareas, tanto en tu vida personal como profesional.
Incluye aquellas que creas que mejor te definen, aunque también puedes pedir ayuda a personas de confianza que hayan coincidido contigo para que te den el visto bueno.
Un dato importante es que aquellos perfiles con cinco o más habilidades tienen hasta siete veces más visualizaciones.
Los contactos son importantes dentro de LinkedIn, pero agregar a personas solo por crecer en número contactos no es nada profesional. Si estás iniciando tu perfil dentro de LinkedIn, puedes empezar conectando con personas cercanas, antiguos compañeros de universidad, postgrado, trabajo, etc. Después puedes unirte a grupos de tu mismo sector para crecer en cuanto comunidad y crear conexiones reales con otros profesionales.
No basta solo con crear una cuenta y completar cada uno de los pasos. Es indispensable que cuando vaya pasando el tiempo agregues tus nuevas experiencias o elimines las que creas ya no son relevantes.
Puedes añadir otras habilidades que adquiriste en este tiempo, buscar nuevos contactos e incluso abandonar grupos que ya no te aporten el valor que esperas y necesitas.
Pueden ser muchos pasos para lograr un perfil optimizado, pero te aseguramos que merece la pena por todo lo que aporta esta plataforma donde, las oportunidades de negocio son cada día mayores.
Si este artículo te ha gustado, espera a ver todos los que vienen a partir de ahora. ¡Queremos sumar en tu día a día! 😉
Por cierto, pst, pst... ¿ya has leído los artículos anteriores del Blog?
Nos encantará que te unas a la familia de alumnos de la Escuela. Cada mes son más los profesionales que quieren seguir aprendiendo para poder mejorar sus negocios, proyectos y marcas personales.
¡Toma una decisión ya! Porque mientras tú lo estás pensando, los demás ya lo están haciendo.
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